Beatriz vive en Don Torcuato y, desde hace 5 años, desarrolla un emprendimiento de confección de vestidos y disfraces para niños. A principios de año conoció a través de su hermana el Programa Emprendedores y decidió participar con el desafío de ampliar la difusión de su emprendimiento, aumentar su producción y empezar a ofrecer sus productos en negocios.
“Para mí, ser emprendedora es sentirse orgullosa de aportar a la familia”, afirma. Con el acompañamiento de la Fundación PROEM, Beatriz está fortaleciendo su proyecto.