¿Un miedo secreto a que crecer le cueste el negocio? El método ECI empleado por empresarios para decidir con claridad

¿Un miedo secreto a que crecer le cueste el negocio? El método ECI empleado por empresarios para decidir con claridad

Justamente en este contexto denso, inestable y para nada predecible está ante una decisión de enorme peso: jugar o no jugar el partido de la década.

Jugar y ganar le permitiría crecer hasta un 80% su empresa y aportar un enorme valor a su comunidad por incorporar recursos y servicios médicos sumamente escasos allí. No hacerlo, conservar lo que ya tiene: una próspera empresa de seguros y servicios con 6 sucursales y 17 empleados, a la que le dedicó tiempo y esmero los últimos 5 años y poco a poco lo está posicionando como la opción número 1 en su provincia.

No es la primera vez que Jorge se encuentra en dilemas de este tipo. Está al frente de un proyecto, de personas con las que tiene responsabilidades y crecer implica dinero, compromisos, esfuerzos y riesgos que no siempre llevan al puerto deseado. Pero lo que más pesa: al igual que muchos empresarios, él conoció la bancarrota y el recuerdo latente de pasar por eso lo torna un candidato perfecto para la parálisis.

Ese temor de perder lo que tiene ante el desafío de multiplicarlo, alentó a Jorge a buscar claridad en el método ECI que con mucha contundencia le permitió evaluar su situación, plantearse alternativas y abrir la caja de herramientas para tomar la mejor decisión.

La apuesta de Jorge es simple de sintetizar: abrir una nueva sucursal en la ciudad de mayor peso económico de su provincia.

En principio parecería ser un paso seguro hacia beneficios por todas las partes:

Contribuiría al afianzamiento territorial de la empresa que como Jorge bien sabe, en su sector y provincia tiene una incidencia crucial.

Tendría un gran impacto social al incorporar servicios de salud y tecnología médica en una ciudad de 70.000 habitantes donde hay solo 3 ambulancias. Este dato también da cuenta de la demanda prácticamente asegurada que tendría la empresa en caso de instalarse allí.

Abriría la puerta a un crecimiento del 80% de su empresa puesto que se trata de la ciudad que reúne el mayor PBI de su provincia. Allí se encuentran las mayores empresas y Jorge podría convertirse en su gran opción en servicios de salud y seguros.

La demanda, el rubro e incluso los números parecen acompañar a Jorge pero en momentos de tanta incertidumbre, la decisión de realizar una inversión que significa el 80% de las ganancias de 2020 y el 50% de su patrimonio lo hacen pensar, repensar, volver a pensar y meditarlo una vez más.

No se trata solo del problema en sí sino de ese espacio tan conocido por los emprendedores que es la soledad. La decisión es difícil y cada persona que haya experimentado esa presión en solitario sabe que dar vueltas en sus propios sesgos de pensamiento más que resolver la situación incrementa la crisis interna y la confusión.

Jorge decidió cortar el círculo de meditaciones eternas cuando apeló al método ECI. Empleándolo descubrió factores que no había tenido en cuenta y le sirvieron para hilvanar mejor sus ideas:

– Su rubro, la salud es de demanda bastante rígida. Las personas siempre necesitarán los servicios que él ofrece.

– Instalarse en una ciudad donde lo que él ofrece aún escasea y la capacidad económica es relativamente alta le asegura una demanda interesante.

– Tiene capacidad de acceder a créditos y afrontarlos con cierta holgura más allá de la inestabilidad económica general.

– Proyectar a mediano plazo no parece tan descabellado y hasta es necesario.

– Pensar en asesoramiento financiero se torna urgente en su situación.

– Es hora de ver información certera y apostar con conocimiento.

Pero ¿En qué consiste el método ECI que le abrió perspectivas a Jorge?

En 1937, Napoleón Hill publicó “Think and Grow Rich” luego de investigar los secretos aplicados por más de 500 empresarios destacados de los Estados Unidos para construir sus riquezas.

Entre estos secretos, todos compartían el principio Master Mind: la experiencia de hallar conocimiento superior en la unión con otras personas.

Napoleón Hill observó que “un grupo de cerebros coordinados (o conectados) en un espíritu de armonía proporcionarán más energía de pensamiento que un solo cerebro, del mismo modo que un grupo de baterías eléctricas proporcionarán más energía que una sola batería. ”

Eso es lo que proporciona el método ECI, más conocido como Programa Empresarios con Impacto.

Empresarios con impacto es un espacio donde empresarios de diversos rubros se unen para generar la mente maestra que los ayuda a correrse de sus sesgos individuales y acceder a una mente superior, colectiva con la cual analizar y resolver sus problemas.

Es hora de vencer al pensador solitario para ver a tu negocio en todo su potencial. Sumate a la mente maestra en https://proem.org.ar/empresarios-con-impacto/

Redacción: Sabrina Torrez, copywriter, emprendedora y voluntaria en Fundación PROEM.

2020-11-18T16:24:37+00:00

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