Alejandra Bou trabajó como maestra especial en un taller laboral hasta que nació su primer hijo, momento en que decidió dedicarse al cuidado de su familia. Mientras se abocaba a su maternidad, restauraba muebles para casas de decoración y organizaba talleres de arte para niños. “Siempre realicé tareas orientadas a mejorar los ingresos de mi familia”, señala.
Su experiencia como madre le sirvió para desarrollar su propia marca, My Tipi Argentina, un emprendimiento de producción y venta de carpas para niños, inspiradas en las construcciones indias usadas por los pueblos originarios de América del Norte.
“Mis chicos desarmaban toda la casa buscando frazadas para armar carpitas debajo de las mesas. Un día vi, en una revista extranjera, una carpa para chicos en un living: me pareció una idea muy interesante para desarrollar”, afirma. Así, Alejandra comenzó a realizar los primeros prototipos de carpas, probando medidas y modelos. Sus primeros productos eran pintados a mano y con una estructura poco estable. Con el paso del tiempo, logró desarrollar el modelo actual de la carpa, con una estructura sencilla, sólida y fácil de armar.
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Desde su hogar, en Tigre, Alejandra había puesto en marcha un proyecto original, de calidad y atractivo para el mercado de productos infantiles. Pero le faltaba la visión de negocio. “Tenía una perspectiva muy austera: en mi cabeza pensaba ‘voy a hacer una carpita y veremos qué pasa’. Si vendía, era una suerte”. Esta dificultad la condujo a inscribirse en el Programa Emprendedores de la Fundación Proyecto Emprender (PROEM).
El trabajo junto a PROEM le permitió desarrollar un plan de negocios acorde a las características de su emprendimiento. En los ciclos de capacitación, Alejandra aprendió a observar el comportamiento del mercado y la competencia, hacer estudios de costos, evaluar puntos de equilibro y planificar acciones para la difusión, distribución y venta de sus productos. Además, el vínculo con otros emprendedores le permitió conocer diversas propuestas y experiencias similares a la tuya, lo que contribuyó a fortalecer su proyecto.
“El acompañamiento de la Fundación PROEM me generó un cambio de mentalidad: yo tenía una visión de artesana. Junto a PROEM aprendí a pensar como emprendedora”, sostiene. Alejandra recuerda que en una de las capacitaciones la alentaron a que cree una marca para sus productos y les incorpore una etiqueta.
Hoy, My Tipi Argentina distribuye carpas para niños en jugueterías y negocios de Tigre, La Lucila, Olivos y Martínez. Además, ofrece sus productos a través de portales de internet y redes sociales, lo cual le permite ampliar la gama de clientes y los canales de venta. Por otra parte, implementó un servicio postal privado para ampliar la distribución a las provincias. “En este momento estoy vendiendo a todo el país: ya concreté ventas en Chipoletti, La Pampa, Mendoza, San Juan. Eso me hace sentir que gente de otras provincias se interesa por mis productos y puede comprar”.
En el marco del Programa Emprendedores de la Fundación PROEM, la dueña de My Tipi Argentina accedió microcréditos a tasa cero para financiar la inversión inicial en su proyecto. Con el primer préstamo adquirió maquinaria y materiales, mientras que el segundo fue utilizado para el registro de la marca y la realización de etiquetas. “PROEM confió en mí más que yo misma”, comenta sonriente. Durante 2012, Alejandra vendió 20 carpas. El año pasado cuadruplicó sus ventas, alcanzando las 80 unidades. El desafío de My Tipi Argentina es transformarse en una marca líder en producción de carpas artesanales, manteniendo el diseño original y la calidad del producto.
Al igual que Alejandra Bou, más de mil emprendedores participaron de los ciclos de formación de la Fundación PROEM para fortalecer sus iniciativas productivas. Los interesados en participar del programa para el desarrollo de emprendimientos pueden comunicarse al 4790-1335 o por mail a comunicacion@proem.org.ar. Para más información, ingresar en www.proem.org.ar.