fbpx

Algunos tips a tener en cuenta para un correcto armado de perfil en LinkedIn

Las redes sociales son páginas que permiten a las personas conectarse con sus conocidos, sumar nuevos contactos, interactuar y compartir contenido. Si nos acompañan en aquellos momentos de dispersión (viajes, reuniones con amigos, etc.), ¿cómo no van a estar presentes en nuestra vida laboral?

En este sentido, si hablamos de redes sociales y ámbito laboral, la herramienta más popular que atraviesa ambos terrenos es, sin dudas, LinkedIn.

En esta red social, un aspecto positivo para el usuario es que, a diferencia de otras, no es necesario actualizar los datos personales con tanta frecuencia. Es decir, si bien es común subir una foto a Facebook, Twitter o Instagram al menos una vez por semana, en LinkedIn no se requiere publicar contenido personal asiduamente. Sencillamente, porque el mercado laboral no es tan dinámico como la vida misma, y el objetivo de aquellos posibles empleadores no se centra en conocer la vida personal de cada individuo.

Te invitamos a conocer algunos puntos a tener en cuenta a la hora de diseñar tu perfil en LinkedIn:

– Colocar una foto de perfil: Según el propio blog oficial de LinkedIn, tenés 14 veces más de probabilidades de que vean tu perfil si incluís una foto. Por eso es recomendable seleccionar una imagen personal de buena calidad y que demuestre seriedad y responsabilidad. Evitá las selfies y aquellas fotos tomadas en contextos demasiado descontracturados (reuniones con amigos, etc.). Probablemente tengas que utilizar una foto diferente de la que te presenta en otras redes sociales más informales, como Facebook, Twitter e Instagram.

– El titular y el extracto deben ser breves y concisos: Junto a la foto, suelen ser lo primero que visualizará quien ingrese a tu perfil. Al no conocerte personalmente, el potencial empleador deberá percibir, de manera concreta, quién sos y en qué puesto podrías ser útil. Por eso es conveniente utilizar frases directas que te describan de una forma sencilla.

– Mantener el perfil completo: Cuando hablamos de un perfil completo, no significa que tengas que transcribir detalladamente toda tu historia personal. Un perfil demasiado extenso puede lograr un efecto adverso: que quien lo lee, se canse de hacerlo. Escribir la información justa y necesaria demuestra que sabés distinguir lo realmente importante de aquello que no lo es.

– Mantener el perfil actualizado: Realizar cursos o capacitaciones (y sumarlos en tu perfil) puede verse como un signo de continuo crecimiento en tu carrera profesional.

– Agregar experiencias de voluntariado: En caso de haber participado de una iniciativa solidaria, es bueno mencionarlo en tu perfil. Esto permitirá mostrarte como una persona proactiva, que siente motivación para hacer la diferencia en la vida de quienes necesitan ayuda.

– Agregar recomendaciones de otros profesionales: En LinkedIn tenés la posibilidad de solicitar una recomendación de algún contacto de tu lista. La plataforma te permite recurrir a antiguos compañeros de trabajo o de estudio para que puedan volcar en tu perfil una calificación valorativa de tu persona (quizás te pidan a cambio que vos también los califiques). Tener una recomendación de un usuario con quien has compartido un espacio de trabajo, es una sutil garantía para quien observa tu perfil.

– Evitar faltas de ortografía o términos inadecuados: Son una mala primera impresión para quien revisa tu perfil.

En un mercado laboral tan demandante, tener un perfil activo en LinkedIn será un paso hacia adelante en tu búsqueda laboral. No olvides que cada contenido presente en tu espacio personal debe cumplir una función. Tu perfil habla de vos. ¡Éxitos en tu búsqueda!

Redacción elaborada por Christian Rao, voluntario Fundación PROEM.

2020-10-23T14:58:55+00:00

Go to Top